El vóley tucumano vive semanas de gran expectativa. Por un lado, la Federación Tucumana de Vóley anunció un ambicioso proyecto: la construcción de una sede social y un polideportivo en Campo Norte, gracias a la donación de una hectárea de terreno. Por el otro, Tucumán de Gimnasia se alista para competir en la Supercopa, donde enfrentará a rivales de jerarquía nacional.
El vicepresidente de la Federación, Alejandro Mopty, explicó que la idea es contar con varias canchas de vóley y vóley de playa, además de espacios para otros deportes bajo techo. “En Tucumán se hace imperioso contar con un estadio con aire acondicionado porque nuestros veranos son bastante cálidos, y muchas veces no podemos practicar el deporte. En torneos de la ACLAV, como el que tendremos en noviembre en Monteros y en la capital, la cancha termina mojada por la transpiración y hay que secarla varias veces. Por eso queremos un estadio cerrado para diferentes disciplinas”, destacó.
La iniciativa no solo apunta a mejorar la infraestructura, sino también a posicionar a la provincia como sede de eventos nacionales e internacionales.
En paralelo, el dirigente Gabriel Medina resaltó la importancia del próximo desafío deportivo. “Se viene la Supercopa en octubre y después la Copa Club en diciembre. Son torneos muy lindos e importantes. El club se preparó con refuerzos, los chicos ya están entrenando. Es una gran responsabilidad, pero también una ilusión enorme”, afirmó.
En la Supercopa estarán presentes Ciudad Vóley, San Lorenzo y Monteros Vóley, lo que garantiza un nivel de competencia muy alto. Para Tucumán de Gimnasia, el objetivo es claro: competir de igual a igual y soñar con que, en un futuro cercano, pueda llegar a disputar un torneo sudamericano.